Con la arquitectura en la piel, arquitectos tatuadores

Con evidencias arqueológicas que demuestran su existencia desde la prehistoria los tatuajes han acompañado a la humanidad desde contextos religiosos, como parte de ritos de pasaje, hasta asociárseles con la mafia y delincuencia.

Hoy en día son parte de la cotidianeidad de un sector muy amplio de la población mundial, que ve en un tatuaje “una declaración inmediata de quienes somos y cuáles son nuestros intereses”.

Del mismo modo las técnicas y tintas empleadas en los tatuajes han tenido una evolución que ha llevado al tatuaje a considerársele todo un arte, pues los diseños son cada vez más complejos y detallados logrando resultados realmente asombrosos.

Y ni qué decir de quienes se dedican a este arte, pues cada vez más artistas visuales, diseñadores gráficos y arquitectos incursionan en él.

Sí, arquitectos!!! Existen muchos arquitectos tatuadores como Tomás Rozas; arquitecto, muralista y tatuador residente en Chile quien dice que “el cuerpo es la casa que se le construye al alma y él se siente parte de esa construcción al hacer sus tatuajes. 

O José Tonali, residente en Cancún, quien además de tatuador y arquitecto es músico y cuenta que llegó al tatuaje a través de un profesor de dibujo que lo introdujo al croquis y al dibujo a mano alzada para después adentrarse en la ilustración y el tatuaje.

José Tonali

Y está el caso de Javier Gaona, quien, tras haber estudiado arquitectura, se especializó en tatuajes geométricos inspirados en diversos artistas, pero también en el trabajo de arquitectos entre los que menciona a Zaha Hadid. Gaona trabaja el tatuaje como un croquis a mano alzada sobre el cuerpo de su cliente, posteriormente lo perfila en la computadora para finalmente hacer el diseño final sobre el cuerpo.

Así que, como podemos ver, el tatuaje es otra de las múltiples actividades que ha atrapado a algunos de nuestros colegas.

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